jueves, 16 de octubre de 2014

3.1.2.5. Sistemas de Salarios.

Los sueldos y salarios directos se consideran como el segundo de los elementos del costo de producción y se refiere al esfuerzo humano necesario para transformar el material en productos. Este esfuerzo debe ser remunerado en dinero en efectivo, valor que interviene como una parte importante del costo de producción.
 
Los sistemas de salarios se dividen en cuanto a su forma de pago en:
  • Sistemas  de salario por tiempo.
  • Sistemas de salario por producción (destajo)
  • Sistemas de incentivos.

Cuando los pagos a un empleado se basan solo en la cantidad de unidades producidas, se dice que se le pagara una tarifa "de trabajo a destajo". Muchos empleadores pagaran un sueldo mínimo, pero los empleados pueden ganar más si producen más. Este sistema de pago de mano de obra beneficia a los nuevos empleados porque les garantiza un salario mínimo mientras aprenden su nuevo trabajo (durante el tiempo en el cual usualmente no producen suficientes unidades para generar la tarifa de trabajo a destajo). Los empleados experimentados también se benefician de este sistema porque se les da la oportunidad de ganar más dinero a medida que se vuelven más eficientes. Si la producción multiplicada por la tarifa unitaria genera una cantidad inferior al sueldo garantizado, la diferencia se carga a control de costos indirectos de fabricación. Si la producción multiplicada por la tarifa unitaria da una cantidad mayor que el sueldo garantizado teóricamente debería cargarse al inventario de trabajo en proceso. Con este tipo de sistema de compensación, se espera que un empleado promedio que labora en un trabajo gane no solo el sueldo mínimo, sino también una bonificación. En caso de que se emplee otro tipo de sistema de compensación, el empleador pague probablemente a los trabajadores una cantidad equivalente al sueldo mínimo más la bonificación promedio.

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